Cuando un disco diamantado comienza a perder eficacia, no siempre se debe al desgaste. En muchos casos, la causa es la obstrucción: los poros del segmento diamantado se llenan de residuos procedentes del material trabajado, impidiendo que los granos de diamante realicen correctamente su función abrasiva. Esto se traduce en cortes más lentos, sobrecalentamiento y mayor esfuerzo durante el uso. La buena noticia es que se puede recuperar el rendimiento del disco mediante una limpieza adecuada, sin necesidad de reemplazarlo.
¿Cómo identificar un disco obstruido?
Algunos síntomas comunes de obstrucción incluyen:
- Pérdida de capacidad de corte, especialmente en materiales que antes no presentaban dificultad.
- Mayor generación de chispas al cortar.
- Necesidad de aplicar más presión para avanzar en el corte.
- Aumento de la temperatura del disco o del material trabajado.
- Sonidos o vibraciones inusuales durante el corte.
Detectar estos signos a tiempo permite actuar antes de que el disco se deteriore irreversiblemente.
Métodos seguros para limpiar un disco diamantado
1. Corte de materiales abrasivos blandos
El método más seguro y eficaz para limpiar un disco diamantado consiste en realizar cortes sobre materiales abrasivos suaves, como bloques de hormigón poroso, piedra arenisca o ladrillo refractario blando. Estos materiales ayudan a eliminar los restos acumulados en el segmento sin dañar la herramienta.
Se recomienda realizar varios cortes breves sin aplicar demasiada presión, preferiblemente en seco si el tipo de disco lo permite.
2. Evitar productos o herramientas inadecuadas
No se deben utilizar disolventes agresivos, cepillos metálicos, herramientas de lijado o productos abrasivos no controlados. Estos métodos pueden comprometer la estructura del disco, dañar los segmentos de corte o afectar la seguridad durante su uso posterior.
3. Revisión del estado general del disco
Después de la limpieza, conviene comprobar el estado del disco para asegurarse de que no haya grietas, deformaciones o desgaste excesivo. Un disco limpio, pero estructuralmente dañado no debe seguir utilizándose.
¿Con qué frecuencia debe limpiarse?
La limpieza dependerá del uso y del tipo de material cortado. Los materiales blandos tienden a generar más residuos y provocar obstrucción con mayor rapidez. Por ello, en entornos de trabajo intensivo, puede ser necesario realizar limpiezas periódicas como medida preventiva.
Si se observa una pérdida de rendimiento antes del desgaste previsto del disco, es recomendable proceder con una limpieza antes de considerar su sustitución.
En resumen, limpiar correctamente un disco diamantado obstruido es una tarea sencilla que puede prolongar su vida útil, mejorar el rendimiento de corte y reducir riesgos en el trabajo. Este mantenimiento preventivo no solo optimiza los recursos, sino que también garantiza un funcionamiento seguro y eficiente de las herramientas de corte.
En Marathon Diamond, estamos comprometidos con la calidad y el rendimiento de tus herramientas. Si tienes dudas sobre el cuidado de tus discos diamantados o necesitas asesoramiento técnico, nuestro equipo está a tu disposición para ayudarte.
